SOLEDAD MAYORGA
Centro de Psicología en Pontevedra.
Trastornos emocionales
Sentirse triste no siempre es sinónimo de depresión, pero cuando los síntomas perduran en el tiempo y se asocian a la aparición de otros como: pérdida de interés, inapetencia a realizar actividades habituales, alteración del sueño, cansancio, distracciones, dificultad para concentrarse y/o tomar decisiones, sentimientos de culpa, inutilidad o fracaso, entre otros síntomas podemos estar hablando de un trastorno emocional que puede afectar a diferentes áreas vitales de una persona, llegando a limitar o incapacitar su funcionamiento diario.
Dentro de los trastornos emocionales podemos hablar de:
- Trastornos depresivos.
- Distimia.
- Trastornos bipolares.
- Ciclotimia.
Trastornos de ansiedad
La ansiedad puede manifestarse de diferentes maneras, tanto física (taquicardia, sensación de ahogo, mareos…), como mental (rumiaciones, falta de concentración, falta de atención, olvidos…), conductual (inquietud, nerviosismo, hiperactividad…) o incluso anímicamente (confusión, rumiación, incapacidad para cumplir objetivos…) pudiendo, si se alargan en el tiempo a dar lugar a diferentes trastornos de la ansiedad según el caso:
- Trastorno obsesivo compulsivo.
- Trastorno de estrés postraumático.
- Trastorno de ansiedad generalizada.
- Trastorno de pánico con o sin agorafobia.
- Fobia social.
- Fobia simple-específica.
- Hipocondría.
Habilidades sociales
Somos seres sociales y nacemos para vivir en grupo, por lo que las habilidades sociales que aprendamos y desarrollemos para interaccionar con las diferentes personas condicionarán nuestra forma de vincularnos, así como de afrontar y gestionar las distintas situaciones sociales, permitiéndonos vivirlas con más o menos seguridad.
Autoestima y dependencia emocional
El afecto y el valor que nos tengamos determinará el respeto que nos tengamos y bienestar con nosotros mismo, nos dará las tablas para no temer la opinión de los demás, no necesitar su aprobación a toda costa y sobre todo para no acabar en relaciones de dependencia emocional y tóxicas que refuercen la sensación de necesidad de compañía, afecto y seguridad del otro.
Celos
Las personas sentimos celos cuando creemos o percibimos que otra persona podría arrebatarnos algo que consideramos de nuestra propiedad (pareja, hermanos, padres, amigos, etc.). La persona celotípica desea ejercer un total control sobre la situación para que esa posible amenaza no se vea cumplida. Tienen mucho que ver con problemas de autoestima o complejos, así como con experiencias pasadas de infidelidades u otro tipo de experiencias de infancia/adolescencia o aprendizajes.
Duelo
El duelo es un proceso normal que se inicia en el momento que sentimos nuestro vínculo romperse. Es un camino al que el doliente/superviviente se enfrenta y diferentes factores marcarán la diferencia entre un duelo sano o patológico. Ya que puede darse una alteración en la aceptación y recorrido de este camino sobre la pérdida.
El duelo puede darse por muerte, ruptura amorosa, separación, despidos, aquello que no conseguimos ni conocimos, o incluso lo que deseábamos conseguir.
Trastornos de personalidad
Hablamos de un patrón complejo de características psicológicas que se expresan automáticamente en casi todas las áreas de funcionamiento del individuo. Denominando la personalidad como el resultado de una serie de matriz de determinantes biológicos y aprendizajes que comprenden el patrón de percibir, sentir, pensar, afrontar y comportarse.
Dentro de estos trastornos podemos encontrar:
- Trastorno límite de personalidad.
- Trastorno dependiente de personalidad.
- Trastorno de personalidad por evitación.
- Trastorno antisocial de personalidad.
- Trastorno narcisista de personalidad.
- Trastorno esquizotípico de personalidad.
- Trastorno obsesivo-compulsivo de personalidad.
- Trastorno histrónico de personalidad.
- Trastorno esquizoide de personalidad.
- Trastorno paranoide de personalidad.
- Trastorno de Identidad Disociativa o trastorno de la personalidad múltiple.
Trastorno de estrés postraumático
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que nos haga sentir frustrados, furiosos o nerviosos. El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda situacional que supera nuestros recursos personales.
Los trastornos relacionados con traumas y/o apego llamados trastorno de estrés post-traumático surgen a raíz de que la persona haya sido expuesta a una o varias situaciones o experiencias de gran amenaza no controlable donde se haya activado el sistema de alarma de tal forma que no se ha podido procesar esa experiencia en el tiempo y que puede reactivarse causando gran malestar en forma de diferentes síntomas: pesadillas, recuerdos intrusivos, hiperactividad, evitación, disociación, alteración del sueño, etc.
Trastornos psicosomáticos y problemas relacionados con enfermedades crónicas
Se conocen como aquellas dolencias físicas que no se explican por causas orgánicas/físicas (médicas). Mayor caída del cabello, dolores estomacales, dificultad para tragar, contracturas, mareos, dolores de cabeza, vértigos, etc.
Cuerpo y mente están íntimamente relacionados, por lo que la carga o daño emocional que permanece por cierto tiempo sin solución acaba manifestándose en el cuerpo.
Algunos de estos trastornos psicosomáticos son:
- Fibromialgia.
- Migrañas.
- Dermatitis, eczemas, urticarias, alopecia…
- Trastornos linfáticos.
- Empeoramiento de enfermedades endocrinas.
- Colon irritable, gastritis, estreñimiento, etc.
- Etc.
Trastornos de sueño
Las personas podemos manifestar nuestros miedos y preocupaciones en el sueño, no dejando que éste sea continuo o reparador, e incluso en casos graves produciendo alteraciones más graves que afectan a la calidad de vida y al día a día como pueden ser las pesadillas recurrentes, terrores nocturnos, parálisis del sueño, insomnio, etc. Estos trastornos general síntomas como agotamiento físico, cansancio mental, bajo rendimiento, dificultad para cumplir obligaciones, etc.
Problemas de relaciones interpersonales
Son los profesionales con estudios judiciales y/o forenses los que se ocupan de la parte legal dirigida a determinar causas y efectos y elaborar informes para procesos judiciales. Pero la parte emocional que dejan los conflictos con la pareja, familiares, procesos de separación, laborales, mobbing y burnout, etc. son susceptibles de ser trabajados en terapia en aras de aliviar el coctel sintomático que padece la persona que vive, ya sea objetiva o subjetivamente estos daños.
Psicología perinatal
Ser madre/padre puede conllevar nuevos retos, demandas y requerir de recursos que determinan en ocasiones el éxito y la forma de adaptación a esa nueva etapa vital. La psicología perinatal abarca todas las áreas de la maternidad y la paternidad y crianza. Acompaña, ayuda, previene e interviene en el impacto que la maternidad, embarazo, parto y crianza ocasiona en las mujeres, parejas y familias.
Entre las situaciones más comunes encontramos:
- Duelo perinatal.
- Creación del vínculo con el bebé. Apego.
- Problemas relacionados y derivados de la búsqueda de concepción.
- Ansiedad durante el embarazo.
- Depresión pre-post parto.
- Miedo al parto.
- Partos traumáticos/violencia obstétrica.
- Autoestima: aceptación de una cesárea, de la autoimagen, del cambio de estilo de vida…
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Consulta: 60 € / sesión.
Sesiones de entre 50 y 60 minutos.